“El desafío ahora es incrementar la producción y distribuir de forma rápida y equitativa la dexametasona, especialmente donde sea más necesaria”, subrayó ayer a la prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, desde la sede del organismo en Ginebra.
El experto etíope confirmó que desde la semana pasada aumentó la demanda de este fármaco, un esteroide que se usa desde la década de 1960 en otras dolencias y que es muy económico, pues no es necesaria licencia para su producción.
“Afortunadamente, es una medicina barata y de la que hay fabricantes en todo el mundo, así que estamos confiados en que éstos aceleren su producción”, subrayó Tedros.
El responsable de la OMS añadió que debe darse prioridad a los países que más casos tienen en la actualidad, y la producción y distribución debe ser con “transparencia y constante supervisión” para evitar productos falsificados o por debajo del estándar de calidad.
Reiteró que “debe usarse sólo con pacientes graves o críticos” de Covid-19, ya que no hay evidencia de su efectividad en casos leves o como forma de prevenir el virus. EFE