16 feb. 2025

Ofrecen proyecto para reubicar el Buen Pastor

Pyahu Ñepyru se llama el trabajo con el que obtuvo el título de arquitecta la compatriota Natalia Cunha Gaete, en la Universidad IBMR Laureate International University de Barra da Tijuca, Río de Janeiro, Brasil, en el año 2020, y ofrece como proyecto para reubicar la cárcel del Buen Pastor, de Asunción.

La joven, que hizo su carrera profesional en el vecino país, inspirada por visitas que realizó al centro penitenciario, buscó desarrollar un proyecto que pueda lograr la humanización de las personas privadas de libertad.

“Como cualquier asuncena, al pasar por la avenida Mariscal López me quedaba mirando el Buen Pastor y cuando fui a Brasil, buscando mejores estudios, uno de mis objetivos fue traer mis conocimientos a Paraguay y buscar aportar lo mío”, comenzó diciendo Natalia, que tuvo una breve estadía de vacaciones por Paraguay.

Fue entonces cuando se fue gestando en ella un proyecto para mudar de lugar la cárcel de mujeres, que alberga a más de 400 personas, en celdas improvisadas en un edificio que alguna vez fue un convento.

“Me pareció importante, desde la visión arquitectónica, hacer visible la problemática de las mujeres. Ahí están viviendo personas que son madres, entran embarazadas o se embarazan adentro. Niños que están en un panorama difícil para ellos”, expresó.

Natalia propone un complejo compuesto por 17 edificios que deberían ser construidos en las afueras de la ciudad, con infraestructura adecuada y con los ambientes necesarios.

El proyecto contempla zona de recepción, un pequeño centro asistencial; edificios para el estudio, tanto de las privadas de libertad como de sus hijos. “La idea es generar un ambiente más digno y más humano y saludable que pueda permitir el regreso de ellas a la sociedad, que no se haga el círculo vicioso que empeoran adentro y que permite la recaída en delitos”, reflexionó la profesional.

La arquitecta reveló también que una de las preocupaciones fue hacer frente al flujo de personas que entran y salen del lugar, desde visitas, abogados, magistrados y otros.

Natalia Cunha se basó en las Reglas de Bangkok y otras similares que buscan mejorar las necesidades y las condiciones de las mujeres privadas de libertad.


Una arquitecta paraguaya que reside en Brasil propone el traslado del edificio en busca de la humanización de las internas que conviven en el centro penitenciario y lograr su reinserción en la sociedad.