En junio de este año, un Tribunal de Apelación extinguió la causa por detención, secuestro, torturas y desaparición forzosa de los hermanos Benjamín y Rodolfo Ramírez Villalba, detenidos en 1974 y desaparecidos en 1976. Con la extinción del caso, Torres fue sobreseído, 33 años después de iniciarse el proceso.
La causa se inició en noviembre de 1989.
“Los hechos, en su mayoría, constituyen hechos de lesa humanidad y como tal declarados imprescriptibles en el artículo 5° de la Constitución Nacional... Torres, con su conducta, entorpeció el proceso, fue declarado rebelde y contumaz a los mandatos de la Justicia, siendo uno de los más temibles violadores de los derechos humanos”, refiere el escrito firmado también por el abogado Rodolfo Aseretto.
Monseñor Medina explica que “resulta incomprensible que jueces de derecho beneficien a violadores, terroristas de derechos humanos”.
Según expusieron en el documento, luego de iniciarse el proceso, Eusebio Torres no se presentó a la Justicia por siete años y que además desapareció el expediente con importantes documentos que lo incriminarían.
“El Estado está obligado a combatir la situación de impunidad que impera en el presente caso por todos los medios disponibles... Asimismo, la Corte recuerda que los familiares de las víctimas tienen el derecho a que lo sucedido sea efectivamente investigado”, concluyeron.