Si bien China no es uno de los mejores compradores de sésamo paraguayo, es una alternativa en el mercado internacional para colocar las semillas.
Sin embargo, desde este año requiere de un registro de todas las empresas que comercialicen con ese país y hasta que los documentos no estén listos, no se podrán exportar los productos a ese destino.
Sobre este punto trabajan en conjunto el sector público y privado. El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), Rodrigo González, explicó que la institución a través de la Dirección de Inocuidad y Calidad se encarga de resolver este inconveniente con un proyecto de resolución. El documento contempla el registro de todas las firmas exportadoras, no solo las que envían productos a China.
De acuerdo con González, las exigencias están relacionadas a la inocuidad de los productos, que en el caso del sésamo paraguayo reúne todos los estándares. Prueba de ello es la venta a Japón, uno de los mercados más exigentes y que a la vez se destaca como el primer comprador de las semillas de nuestro país.
Los detalles técnicos se están puliendo y aproximadamente en dos semanas se contactará nuevamente con representantes del Gobierno chino para confirmar el cumplimiento de los requisitos, que según el Senave, solo es una cuestión documental.
Acompaña este proceso la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo, que explica que si bien China no es un gran comprador, debido principalmente a los aranceles que impone, representa una opción a la hora de hacer negociaciones. El presidente del gremio, Gilberto Ozorio, mencionó que las exportaciones al gigante asiático generalmente se destacan cuando hay escasez de parte de sus proveedores habituales.
Los acuerdos bilaterales sobre los aranceles se dificultan debido a la ausencia de relaciones diplomáticas entre ambos países, lo que a su vez significa una desventaja en la competitividad del sésamo paraguayo.
Envíos. El volumen destinado a China varía cada año, aunque el 2021 se destacó por la provisión a ese mercado con 1.104 toneladas. Sin embargo, esta cifra representa una participación de apenas 3,2% en las casi 35.000 toneladas de sésamo que se vendieron a 34 países por USD 52 millones.
Los principales compradores son Japón, México, Turquía, Alemania, Noruega y Grecia.
Una de las características del sésamo paraguayo es la participación de la agricultura familiar campesina en su producción, aunque otra parte del cultivo se desarrolla de forma mecanizada en el Chaco.
Al igual que otros rubros, estas semillas también fueron afectadas por la sequía. Recién en las próximas semanas, cuando se consolide la cosecha, se podrá conocer el nivel de merma de los rendimientos.