25 abr. 2024

Nueva versión apunta contra el piloto

El piloto iraní del Boeing 747 que está retenido en Buenos Aires, junto a otros cuatro compatriotas y 14 venezolanos, sería un agente entrenado del régimen islámico utilizado para transportar material y personal Al Quds, la fuerza especial de los Guardianes de la Revolución, organización calificada como terrorista por Estados Unidos. Estas afirmaciones se desprenden de una nota firmada por Gustavo Sierra en el medio digital Infobae, en el que el autor menciona a una fuente de inteligencia, muy bien informada que aporta más datos sobre el modus operandi de Irán a través de los vuelos de sus aerolíneas en América Latina.

“Se sabe desde hace mucho tiempo que la IRGC, la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, tiene una división especial para el traslado de armas y agentes a sus puntos de intereses político-militares”, relata la fuente en el artículo. “Esta gente opera varias líneas aéreas con nombres que van cambiando mientras arman y desarman empresas para tapar las operaciones militares que realizan con esos aviones supuestamente civiles. Pero los aviones siguen siendo los mismos. El Boeing que tienen ustedes ahí en Ezeiza es muy antiguo, tiene 36 años de uso –la mayoría de los aviones son descartados después de 30 años– y voló para diferentes aerolíneas que maneja el IRGC”, agrega la fuente.

También aclara que el avión retenido en Buenos Aires sigue siendo iraní, ya que el acuerdo de venta a Venezuela aún no fue finiquitado. “Legalmente el avión todavía sigue siendo de la empresa iraní Mahan Air. Se supone que está en leasing bajo la ‘bandera de confort’ de la aerolínea nacional de Venezuela y que forma parte de un acuerdo más amplio que incluye armas y petróleo”, aclara el hombre que prefiere que su identidad permanezca en el anonimato.

Según esta versión, Gholamreza Ghasemi, el piloto iraní, fue CEO de Iranian Naft Airlines, para la que viajó como representante en varios foros en Teherán y Asia Central.