Sborovsky reiteró, una vez más, que los supermercados no fijan los precios de los productos, que son los proveedores lo que deciden qué costo tendrá su mercadería y en base a esos precios, se recarga entre un 10%, 20% o 30% más, de acuerdo a la tipología de los artículos. “Nosotros recibimos los precios de los proveedores y no podemos discutir el precio al cual podemos ajustar. Entonces nos encantaría que la senadora Lilian Samaniego nos pueda ayudar a hablar con los que fijan los precios para que los bajen, le vamos a estar sumamente agradecidos”, remarcó.
Indicó que no hay posibilidad de que los supermercados remarquen a la mitad de los porcentajes mencionados en los productos, porque eso significaría que se verían obligados a echar a la calle a la mitad de los empleados de los establecimientos. “Vamos a bajar a un 5% los precios, no hay problema, y echamos a la mitad del personal”, expresó ofuscado. “Nosotros vamos por lo justo; no hay que mirarle a los supermercados como los que marcan los precios, nosotros seguimos la tendencia de lo que nos suben o nos bajan”, dijo.