La disposición data de cinco años atrás cuando se decidió implementarla en el interior del edificio, no así en el amplio patio del hospital donde hay césped y asientos disponibles al aire libre.
Entre los motivos citados por Alfieri figura que un equipo de tereré filtra agua que moja el piso, resto de yerba, el lavado de los elementos que generan gérmenes en los lugares de lavado y el constante intercambio de gérmenes entre los que comparten la bebida.
“Parece un detalle, pero en las salas de espera tuvimos varios accidentes, tenemos chicos con problemas neurológicos, con discapacidad física se resbalan, se caen o tiran al piso”, explica.
La medida dispuesta por lo general no molesta y las personas que son pacientes o familiares habituales del centro asistencial ya la conocen y si no, se les explica el porqué.
COMEDOR. Para la ingesta de alimentos también se dispone de un comedor atendiendo que en las salas de espera no está permitido el consumo de un sándwich de milanesa –ejemplifica Alfieri– porque generan restos de comida y propician la presencia de cucarachas. “Está comprobado que las cucarachas generan infección intrahospitalaria, entonces tenemos que evitarlas”, manifestó.
En el comedor del hospital el paciente tiene la opción de comprar lo que elige consumir o sentarse a comer lo que llevó de la casa. “Siempre aconsejamos el consumo de alimentos más saludables, un yogur, una fruta que pueden ser traídas porque una espera en Urgencias o Consultorio no supera las dos horas, tiempo en que se puede consumir ese tipo de alimentos”, puntualizó.