Una mujer, que se desempeñaba como niñera de dos menores, recibió una condena de nueve años de pena privativa de libertad por abuso sexual en niños y adolescentes.
La mujer maltrataba físicamente a los menores, realizando también actos sexuales con ellos mientras la madre iba a trabajar.
Estos hechos de abusos fueron corroborados mediante una inspección clínica e informes victimológicos realizados a los niños en la cámara Gessell de la Fiscalía.
La madre realizó la denuncia tras comprobar que presentaban terror nocturno, trastorno en el sueño y llantos.