La razón obedece a que las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Paraguay siguen sin restablecerse, desde que en enero de 2019 el gobierno de Mario Abdo Benítez decidió romper relaciones con el país caribeño, luego de la asunción de Nicolás Maduro a un segundo mandato considerado ilegítimo por el Paraguay. Entonces también dispuso el cierre de la Embajada paraguaya en Caracas y el inmediato retiro del personal diplomático paraguayo acreditado ante dicho país.
En vista de que tal determinación sigue vigente hasta el 15 de agosto, en que asumirá el nuevo gobierno, que será el que enmendará la medida de su antecesor, no se cursó invitación a Maduro.
El restablecimiento de relaciones con Venezuela fue el primer anuncio que hizo Peña la noche del 30 de abril, día de las elecciones generales, apenas confirmada su elección como presidente de la República para el periodo 2023-2028. “Paraguay tiene que fortalecer sus relaciones con Venezuela”, había anunciado Peña aclarando que reconocer al Gobierno de Maduro no implica renunciar a la defensa de los valores democráticos ni a la defensa de los derechos humanos. Reanudar relaciones con Venezuela será de los primeros actos de política exterior.