06 dic. 2024

Ni en año de recesión el Gobierno impide el pago de gratificaciones

Tesoro ya pagó USD 1,4 millones por plus de fin de año y están pendiente de liberación otros USD 11 millones, pese a la caída en la recaudación. Hacienda insiste en que no es un aguinaldo extra.

El Gobierno de Mario Abdo Benítez, pese a los discursos de austeridad y racionalización del gasto público, no logró frenar el festival de las gratificaciones ni siquiera en un año de recesión económica.

El Ejecutivo había decretado en julio pasado una serie de medidas para contener los desembolsos del dinero estatal en contrataciones, bocaditos, pasajes y en gratificaciones. Esta normativa, si bien permitió “congelar” los pedidos hechos por una veintena de entidades hasta fin de año, finalmente, no evitó que los pagos se realicen.

Según informó ayer el Ministerio de Hacienda, solo en el pago del plus a esa cartera se destinaron unos G. 9.000 millones (USD 1,4 millones), mientras que están pendientes de liberación los pedidos hechos de julio a diciembre por parte de una veintena de instituciones. Estas solicitudes alcanzan los G. 70.000 millones (USD 11 millones), y al igual que los pagos realizados al plantel de Hacienda, corresponden al concepto de subsidio familiar.

No obstante, de acuerdo con el viceministro de Administración Financiera de la cartera, Óscar Llamosas, se está analizando caso por caso, por lo que no descartó que algunos pedidos sean aprobados solo parcial o directamente rechazados.

Para este año, en subsidio familiar se presupuestó un total de G. 475.000 millones, de los cuales ya se ejecutó el 80%. De ese total, G. 136.000 millones corresponden a recursos que provienen del cobro de impuestos.

Merma. Según la última proyección publicada por Hacienda, la recesión del primer semestre hará que el Fisco cierre el año con USD 303 millones menos de ingresos.

Esta caída impactó fuertemente en el plan de reactivación, por lo que el Gobierno tuvo que pedirle al Congreso autorización especial para sobrepasar el tope del déficit y llegar a fin de año con un saldo rojo del 3% del PIB.

La menor recaudación también hace que los salarios se lleven una mayor parte de los ingresos. El reporte de la cartera indica que los sueldos y beneficios ligados se devoraron el 69% de los impuestos cobrados a los contribuyentes, elevando el gasto rígido al 92% (ver la infografía).

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NO ES AGUINALDO EXTRA. El viceministro Llamosas insistió ayer en que estos pagos no se realizan en reemplazo del aguinaldo extra que se cobraba anteriormente.

Recordó que todos los años se dan estos pagos ocasionales a inicios o mediados de año, pero que tras la promulgación del decreto de racionalización del gasto en julio se frenaron todos los pagos hasta asegurar la disponibilidad. En ese sentido, remarcó que los desembolsos no se realizaron por ser un año preelectoral.

Señaló que antes de la eliminación del doble aguinaldo, en 2017, ya se pagaba este beneficio. Añadió que si se compara el gasto del subsidio familiar con el año anterior, los pagos disminuyeron en un 2% con recursos del Tesoro.

Enfatizó en que los pagos de estas gratificaciones están establecidos en el Código Laboral y en la Ley de Presupuesto, por lo que el Tesoro no puede unilateralmente prohibirlos.

LA CIFRA
USD 11.000.000 están pendientes de pago en concepto de subsidio familiar, según los pedidos de las entidades al Tesoro.

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