El duodécimo departamento es un destino ideal para el turismo interno, como la pesca deportiva y paseos de observación de la rica vida silvestre y los bellos paisajes. Los ríos Paraguay, que queda al oeste; Paraná, hacia el sur, y Tebicuary, al norte, son límites naturales del departamento. También se destacan los arroyos Ñeembucú, Hondo y Yacaré.
Igualmente, los inmensos humedales, entre los cuales se encuentran los esteros Camba, Montuoso y Bellaco. La pesca del dorado, surubí, boga, corvina y otras especies es muy reconocida en la región por pescadores deportivos nacionales e internacionales que participan en las diversas competencias que se organizan.
OFERTA TURÍSTICA. El turismo histórico tiene al duodécimo departamento como unos de los lugares de mayor referencia. Considerada un verdadero símbolo de la resistencia durante la guerra de la Triple Alianza. Humaitá es una de las poblaciones tradicionales del Ñeembucú y alcanzó gran trascendencia a partir de la independencia constituyéndose en uno de los puertos de mayor actividad.
Cerrito, distrito ubicado a 110 kilómetros al sur este de Pilar, busca ser un destino para el turismo interno. Todo es natural en este punto escondido del país, cuenta con las mejores playas de nuestro país. Con atractivos, como, islas de aguas transparentes y arena blanca, sus dunas.
Para los aficionados a la pesca deportiva este paraíso cuenta con todos los elementos que se requiere para adentrase al rumoroso Paraná, la pesca es abundante en el lugar, así como la variedad en especies. Es un sitio ideal para los que deseen encontrarse con la naturaleza.
El Departamento de Ñeembucú, con sus singulares características, tiene todas las condiciones para ser la meca del turismo regional. Los ríos, arroyos y esteros que abundan en la zona son el principal atractivo para los visitantes.
El Sur aguarda a los turistas para pasar las fiestas de fin de año.