El paso de las horas deja al descubierto la magnitud de la tragedia en Kentucky, uno de los al menos 6 estados de EEUU golpeados por una serie de tornados en la noche del viernes que dejaron decenas de muertos, a miles de personas sin electricidad y una estela de daños por cuantificar.
“Lo único que puedo decirles en este momento que necesitamos de todos es que necesitamos sus oraciones, necesitamos su ayuda”, dijo, visiblemente conmovido durante una conferencia de prensa junto a autoridades locales, Jesse Perry, juez ejecutivo del condado de Graves, cuya capital Mayfield sufrió los mayores estragos. Solo en Kentucky se reportaron 4 tornados en la parte occidental del estado, dijo a los periodistas el gobernador Andy Beshear, que vinculó el fenómeno a un sistema de tormentas procedente de Arkansas.
Uno de los tornados, el más catastrófico, pudo haber recorrido unas 227 millas (unos 365 kilómetros), causando daños en al menos 10 condados de Kentucky, entre ellos Graves, aseguró Beshear.
El Centro Nacional de Meteorología de EEUU (NWS, en inglés) indicó que la tormenta recorrió “más de 250 millas a través de varios estados (incluidos Arkansas, Missouri, Tennessee y Kentucky)”.
Mayfield, una población de unos 10.000 habitantes en Kentucky, quedó devastada, advirtió Beshear, que declaró el estado de emergencia en ese estado y movilizó a la Guardia Nacional para apoyar en las labores de búsqueda y rescate. Precisamente en Mayfield es donde puede haber un mayor número de víctimas debido al colapso del techo de una fábrica de velas en la que trabajaban 110 personas. “Creemos que perderemos al menos a docenas de esas personas”, dijo el gobernador a la prensa. Una de las personas que quedó atrapada en el lugar, Kyanna Parsons-Perez, calificó lo vivido como lo más aterrador que experimentó. EFE