El argumento lo resume magistralmente Jean Paul Sartre: Dos “criadas” aman y odian al mismo tiempo a su patrona. Han denunciado al amante de esta en cartas anónimas. Al saber que van a ponerlo en libertad por falta de pruebas y que su traición será descubierta, tratan una vez más de asesinar a su señora.
Está construida a partir de elementos mixtos de diferentes maestros, principios básicos del teatro de la convención consciente o el llamado teatro teatral, valga la redundancia pues con esto se quiere señalar su necesidad de ser teatro. La música no solamente pretende dar un clímax, sino también emerge del gesto, es la acción, es un personaje más. Todos estos elementos están al servicio de un solo objetivo: Divertir, en el sentido de que el teatro no puede escapar a su dualidad de ser: Espectáculo y ritual.
Del mismo modo la banda sonora ejecutada en la puesta fue de creación especial para la puesta, ejecutada por los intérpretes mismos en base a las partituras de cada personaje que van desarrollándose en la trama; también con su funcionalidad ambientadora, ya antes de que suba el telón. Estos implican desde los gestos, movimientos, sentimientos y hasta incluso los objetos de la habitación.
El público podrá disfrutar de un espectáculo que apunta hacia un teatro de vanguardia atractivo, intrépido y desafiante.
El ensamble hará que el espectador viaje hacia ese existencialismo plasmado magistralmente en letras escritas por Jean Genet en 80 minutos, atravesando hacia el mundo de las apariencias, del Ser y la Nada, de las melodías y sonidos perturbadores, de los espejos y lo imaginario, de la fantasía y realidad.