Un grupo de personas realizó una denuncia pública sobre supuesta utilización de sus firmas para el nombramiento de una docente en la comunidad indígena Fortuna de Curuguaty. El caso involucra a la supervisora Filomena Portillo, esposa del ex cacique.
“La supervisora utilizó nuestras firmas sin que nosotros supiéramos para nombrar a su hija como docente de jóvenes y adultos, ya en julio del año pasado, y ella no enseña en ninguna parte”, dijo Clotilde Martínez, una de las denunciantes cuya firma también se anexó a la nota de pedido presentado al MEC.
Gladys Cardozo otra denunciante, aseguró que la docente ya está percibiendo un sueldo del Estado sin enseñar ni tener un local específico. “Necesitamos que se compruebe que nosotros no hemos firmado para dicho fin, queremos justicia”, dijo.
La mujer manifestó que solían firmar pedidos de beneficios que fueron canalizados a través del anterior cacique Ángel Vera Sales, y dichas firmas fueron adjuntadas al pedido para el nombramiento de la docente sin la autorización de los titulares. “Si hubiera trabajado la profesora nunca hubiéramos reaccionado de esta forma, pero ella no trabaja y ni tiene local donde enseñar”, dijo.
El hecho fue denunciado el 12 de diciembre ante la unidad número Nº 3 de la Fiscalía de Curuguaty, pero dijeron que el fiscal Jorge Romero no realizó las investigaciones correspondientes.
Cuestiones políticas. Por su parte, Filomena Portillo, supervisora administrativa y pedagógica de la colonia Fortuna, refirió que la denuncia tuvo origen en las cuestiones políticas comunitarias de liderazgo, considerando que su esposo se desempeñaba como cacique, y el objetivo era dañar su imagen. “No hubo falsificación, esas son en realidad sus firmas, y en cuanto al rubro, no era de nadie, estaba en una escuela que ya se había cerrada y fue recuperado para la comunidad”, señaló.
Confirmó que desde octubre ya percibe remuneración del Estado, pero negó que no haya trabajado.
En cuanto a la utilización de las firmas sin la autorización de los titulares, Portillo admitió que no se comunicó a los titulares, pero aclaró que los líderes tienen potestad de utilizar las firmas para cualquier beneficio de la comunidad, “Todo fue a lo apurado”. E.C.