Nacional superó a Capiatá 2-1 en Barrio Obrero con una interpretación clara. Ceder el campo, apretar y aprovechar los espacios, fue la propuesta que impuso la Academia de arranque, que tuvo su recompensa antes de los 10’ con la definición de Vieyra.
La respuesta del Escobero fue inmediata. Vera, con astucia para filtrarse en última línea del Tricolor para definir. Entusiasmado, Capiatá amplió el frente de ataque, aprovechando la velocidad de los extremos. Bobadilla dio lectura a la situación, contrarrestando con la misma fórmula. El ingreso de Alegre sumó en dinamismo al avance académico, que fue contundente en la triangulación (definición de Fleitas).
En la complementaria, Nacional mantuvo el argumento, administrando los momentos de la alta presión.
Nacional sigue sumando, mientras que el Escobero se complica con el promedio.