Aunque el 80% de las personas que pasaron por los controles policiales durante la pasada noche tenían formularios en regla que indicaban una razón válida para estar en la calle entre las 21:00 y las 4:30, la Policía reconoce haber emitido “una cantidad sustancial de multas de 95 euros en todas las unidades por violar el toque de queda en vigor”.
Los disturbios tuvieron lugar principalmente en dos puntos: en el municipio de Stein, en Limburgo, y en la zona portuaria de Urk, un municipio de la provincia de Flevoland. En Urk, las tensiones empezaron después de entrar en vigor el toque de queda, con una manifestación en la que participaron decenas de personas contra esta restricción, y que lanzaron fuegos artificiales y piedras a los agentes, que destrozaron varios coches de la Policía. En Stein, 100 personas convocaron una fiesta con música y alcohol justo a la hora en la que entraba en vigor la restricción, por lo que los agentes tuvieron que intervenir para poner fin al encuentro. EFE