La mujer se presentó en la guardia y afirmó que tenía que introducir al penal un paquete de mortadela para el interno Miguel Ángel Aquino, que se encuentra en el pabellón PTI.
Al revisar el contenido a través del escáner, los agentes penitenciarios encontraron una mecha y dos posibles iniciadores y rápidamente dieron aviso a los especialistas del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para que realicen el control.
La mujer ya quedó a disposición del Ministerio Público, que investigará los pormenores del caso de la mano de la fiscala Reinalda Palacios. “Si es que se va a usar un explosivo, se presume que es para rescatar o para que alguien se escape”, expresó la fiscala, asegurando que la investigación está en etapa incipiente y que aún no puede brindar mayores datos.
Fuentes penitenciarias indicaron que el caso tendría relación con el traslado, realizado hace unos días, de cuatro personas ligadas a grupos criminales que operan en esa zona del país.
Uno de los que estaría descontento por mudarse de lugar, según fuentes de la investigación, sería Waldemar Pereira Rivas, alias Cachorrão, que fue llevado a la cárcel regional de Coronel Oviedo por disposición del Ministerio de Justicia.
Cachorrão está detenido por el crimen del periodista de frontera Leo Veras, hecho del cual es considerado principal sospechoso.
Según las investigaciones, el hombre sería uno de los integrantes de la banda criminal liderada por el ahora detenido en el Brasil, Sergio de Arruda Quintiliano Neto, alias Minotauro.
Allanamientos. Los intervinientes, luego de verificar la encomienda, ingresaron a los pabellones a buscar más componentes del supuesto explosivo, por lo que realizaron una requisa. En la búsqueda hallaron droga y tarjetas de celulares sin chip y otros objetos.
Las investigaciones siguen su curso y según explicaron las autoridades, se realizarán otros procedimientos en el interior del penal en los próximos días.
En la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero están recluidos peligrosos hombres, tanto de nacionalidad paraguaya como brasileña, ligados al crimen organizado.
El pasado 19 de enero se produjo una fuga masiva de internos que está en plena etapa de investigación.
Setenta y seis personas privadas de libertad dejaron el encierro y ganaron la calle.
Se halló un túnel de grandes dimensiones que fue construido en uno de los pabellones del penal y que tenía salida a la calle.
Sin embargo, la versión que cobra más fuerza es que los internos pudieron escapar por el portón principal con la complicidad de agentes penitenciarios que se encontraban en el lugar en ese momento.
Muerte en medio de conflictos
Alexis Ramón Riveros Ríos, un interno de la cárcel de Tacumbú, fue hallado muerto en la mañana de ayer. Es la tercera víctima fatal en el lugar en la semana. Ricardo Martínez, otro interno, habría confesado ser el autor del crimen. El hecho se da en medio de una puja entre las autoridades penitenciarias y sindicatos de guardiacárceles. Los funcionarios piden la creación de 340 cargos, 40 de ellos de la categoría profesional, y requiere un cambio a la categoría de técnico que está siendo tratado en el Congreso, según el Ministerio de Justicia.
Agentes penitenciarios encontraron artefactos escondidos en un embutido que debía ser llevado a un interno como encomienda. Sospechan que el crimen organizado está detrás del hecho.