El can, de nacionalidad argentina, dejó de existir luego de dar una gran lección de fidelidad permaneciendo junto a la tumba de su dueño en el cementerio La Piedad de Rosario, según informa abc.es.
El animal falleció en una clínica veterinaria, tras recibir todos los cuidados necesarios luego de haber sido trasladado el pasado lunes cuando lo encontraron aullando de dolor en el Cementerio.
Una asociación de defensa de los animales se hizo cargo del traslado hasta la clínica luego de ser alertados de la situación.
Según el veterinario tratante, Collie fue rehidratada pero en la noche sufrió dos convulsiones, indicó a medios de la zona.
Collie tenía 12 o 13 años de vida y se instaló en el cementerio, al lado de la tumba de su dueño, hace nueve años, a pesar de que familiares del fallecido intentaron acogerlo, pero no lo permitió.
Según se informó, los responsables del cementerio se harán cargo de sus restos y lo llevarán hasta su última morada, al lado de donde ya descansa su dueño desde hace casi una década.