Finalmente, tras ocho meses de evaluaciones, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) adjudicó la cuestionada licitación para las obras cloacales de las ciudades de Areguá, Tobatí, Caacupé y San Juan Bautista (Misiones). El consorcio Aguas del Paraguay, integrado por las empresas brasileñas Constructora Sánchez Tripolini Ltda SA y Dp Barros Pavimentação e Construtora, fue la ganadora con una oferta de G. 107.447 millones.
El grupo presentó la tercera oferta más cara de la licitación, que sobrepasa en G. 16.974 millones (USD 2,9 millones) a la oferta más barata, que fue propuesta por el consorcio integrado por la constructora Carlos V. Gueyrayud y Aponte Latorre, que ofertó G. 90.642 millones, y cuyos representantes adelantaron ayer que impugnarán la adjudicación ya que hay sospechas de serias irregularidades.
¿SE REVIÓ POSTURA? En un comienzo, los oferentes denunciaron que los evaluadores de la actual administración buscaron direccionar la adjudicación a favor del Consorcio Alcantarillado Oriental, integrado por TR Construcciones y DC Ingeniería (Duarte Luraghi Castiglioni), esta última vinculada al canciller Luis Castiglioni. Ante publicaciones periodísticas, habrían cambiado de postura.