La firma aplica así una drástica reducción desde la estimación de 3,5% que había lanzado en noviembre pasado, y explica que el resultado derivará de las pérdidas generadas por la estrategia de contención de la pandemia y factores externos.
Entre los elementos foráneos, Moody’s destaca la expectativa de caída de 1,6% del producto interno bruto (PIB) de Brasil, principal socio comercial y país destino del 33% de las exportaciones paraguayas, que aporta con el 7% del PIB nacional.
Paraguay continuará, de esta manera, con una “racha” de resultados modestos en su desempeño económico, pues el 2019 ya cerró en niveles de estancamiento (variación de 0%), según registros del Banco Central del Paraguay (BCP). “La pandemia de coronavirus de este año sigue a la severa sequía del año pasado, lo que resultará en el segundo año consecutivo de crecimiento por debajo del promedio del país”, relata la agencia.
Déficit. En cuanto a los efectos de la pandemia en otros indicadores macroeconómicos de Paraguay, Moody’s prevé un déficit fiscal (más gastos que ingresos en las arcas del Estado) superior al 4% del PIB, como resultado de las medidas contracíclicas aplicadas por el Gobierno. En el informe se asume que, dadas las condiciones económicas, el Presupuesto General de la Nación 2020 estará exento del límite de déficit fiscal de 1,5% del PIB que rige para años normales y de 3%, para años de bajo crecimiento, de acuerdo con la Ley de Responsabilidad Fiscal. En el 2019, este indicador cerró en 2,9%.
La entidad espera, además, un nivel de deuda pública equivalente a más del 27% del PIB, frente al resultado de 24% que se obtuvo en el 2019.
“El Ministerio de Hacienda proyecta necesidades de endeudamiento por USD 1.500 millones a USD 2.000 millones (4% -5,3% del PIB), que esperamos sean financiadas con una combinación de emisión de bonos y financiamiento de bancos multilaterales de desarrollo. El Congreso aprobó la emisión de bonos del Gobierno por hasta USD 1.600 millones; el ministro de Hacienda ha hecho públicas sus avanzadas conversaciones con la Corporación Andina de Fomento, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo”, agrega Moody’s.
En este reporte, Moody´s no habla de un ajuste a la nota de riesgo asignada a Paraguay, que se mantiene en Ba1 con tendencia estable, a un peldaño del grado de inversión, desde hace casi tres años.
La emergencia por Covid-19 llevará a la economía paraguaya a un segundo año consecutivo de resultados modestos, un mayor déficit fiscal y aumento de la deuda pública, según calificadora.