La falta de oportunidad y de buenos ejemplos desorienta a la juventud, según monseñor Mario Melanio Medina, obispo emérito de la Diócesis de San Juan Bautista de las Misiones. “Referentes sociales y políticos dan pena”, tiró durante la misa que presidió en el segundo día del novenario a la Virgen de Caacupé.
Dos causas –dijo– están descarrillando a la juventud: “No tiene oportunidad, o es poca. Segundo, hay poco referente, poco ejemplo”, lanzó al inicio de su prédica cuyo tema era: “Mostrar los frutos nocivos de una juventud desorientada”.
Medina disparó contra los actores políticos y judiciales. “Hay muchas necesidades para tener una vida decente. Una de las carencias de los jóvenes es de estudio, de educación, de profesión, de una formación de conciencia cívico-política”, expuso.
El segundo condicionamiento –apuntó– es la falta de referentes. “Los referentes sociales y políticos dan pena, con algunas excepciones (...) Dan pena nuestras instituciones, sobre todo de justicia”, achacó al añadir que “la Justicia está totalmente sometida a poderes políticos y económicos”.
Esa es “la otra tenaza”, dijo, que se traduce en la “falta de ejemplo de vida honesta en la actualidad”.
Para Medina, no se puede “culpar de los desastres” a los jóvenes por la situación de delincuencia y drogadicción. “Los hechos delictuosos que hay son porque realmente nuestra juventud está en gran parte abandonada, olvidada por el Gobierno y el Estado”, refirió sin dejar de criticar el hecho de que en algunas gobernaciones –según se supo por denuncias– hasta les niegan la leche a los niños.
“Cuántos niños no se alimentan, cuántas veces leemos que hay gobernaciones que no reparten la leche, que esconden para campañas políticas”, criticó. Por eso, llamó a los jóvenes a “volver a Jesús, el amigo que no falla”. (D.B.)