Mónaco, de 32 años, que jugará su segunda final del torneo que se disputa en el River Oaks Country Club, dijo sentirse “feliz” de estar de nuevo en una final.
“Sin duda, después de tanto tiempo fuera, este es mi cuarto torneo que yo puedo jugar físicamente más o menos bien después de Buenos Aires, Indian Wells y Miami, así que sumamente contento”, declaró a EFE Mónaco. “A veces cuesta muchísimo llegar a un estancia como ésta, obviamente a mi me costó mucho, pero se dio rápido, entonces eso también nutre tanto a mi cuerpo como a mi mente, mi físico y la confianza”.
Mónaco que se impuso por 6-4 y 6-2 al español Feliciano López en el primer partido de semifinal reconoció que hace algunos meses estaba viendo el tenis por la televisión y el cambio ha sido abismal.
“Muchísimas cosas han vuelto a ponerse en su lugar al volver a jugar una final, para mi es sumamente importante y obviamente que me pone muy contento, después de tanto tiempo de rehabilitación de ver el circuito desde la televisión, que lo extrañaba mucho y bueno ya tener la oportunidad de jugar una final de tener la opción de ganar un nuevo trofeo es admirable y bueno”, subrayó Mónaco.
Pero sobre todo, junto a los triunfos conseguidos en Houston, el gran valor del Torneo de Houston, que ya ganó en el 2012 y perdió la semifinal en el 2013 ante John Isner es que ha podido estar más tiempo en competición y eso es su gran éxito.
“Mientras más tiempo esté en la cancha mejor me voy a sentir más confianza voy agarrando, mis tiros van saliendo, siento que cada día estoy jugando mejor y bueno por suerte lo vengo demostrando en los partidos, cosa que es sumamente importante, porque uno puede entrenar mucho, pero luego cuesta mucho la competencia”, explicó Mónaco.
Sin embargo, todo desde que llegó a Houston la pasada semana las cosas comenzaron muy bien y lo demostró en el campo con la excepción de las dudas que tuvo en el primer partido.
“Esta semana las cosas creo que desde el principio, al final, salvo en el primer partido, tuve un pequeño percance para ganar fácil y se me complicó un poco creo que después los otros partidos los pude controlar, imponer mi ritmo desde la base”, analizó Mónaco. “Cada vez estoy aumentando la velocidad a la pelota, cometo menos errores y eso lleva por ahí a sacar diferencias en los marcadores”.
Como demostró ante López no sólo pudo desarrollar al máximo su estrategia de cansar al tenista español con golpes desde el fondo de la pista y hacer que los tantos durasen el máximo sino que además supo reaccionar en los momentos decisivos.
“Feliciano (López) es un jugador de pista rápida, pero mostró la calidad suficiente para complicarme el partido es cierto que al final mi estrategia de mantener el máximo el peloteo cayó de mi lado, pero eso se debe a mi gran preparación”, destacó Mónaco, que jugará la final contra el estadounidense Jack Sock, el actual campeón defensor del torneo, que superó a Isner en la segunda semifinal.
El duelo entre ambos, de campeones del torneo, se presenta todo un reto para Mónaco porque volverá a enfrentarse a un jugador que se adapta muy bien a la superficie de tierra batida y además tiene un potente saque.
“Jack Sock, es el actual campeón, que llega de ganarle a Marcos Baghdatis muy fácil, tiene una velocidad de pelota altísima, le gusta jugar en polvo de ladrillo, a diferencia de los americanos es el que mejores resultados tiene en esta superficie en los últimos dos o tres años, es un jugador joven con mucho potencial”, subrayó Mónaco, que buscará el noveno título individual como profesional.
Mónaco dijo que cuando llegas a una final, no importa el rival que te toque, la realidad es que tienes que darlo todo en la pista en busca del título.
“Pero bueno es una final, hay que dejar todo, no importa cual sea el rival, lo que tengo que pensar es en mi, hacer mi juego e intentar incrementar el nivel de velocidad de pelota, que lo puedo hacer todavía y seguir progresando, así que puede ser un buen paso para todo lo que viene”, agregó Mónaco.
