Esto fue informado al pleno por el presidente Eugenio Jiménez Rolón, que comentó que se sentía “burlado” ya que abiertamente desobedecieron la resolución del Máximo Tribunal de la República.
Es más, señaló que todos los profesionales seguían en sus puestos cobrando sus respectivos salarios.
Ante esto, la indignación también pasó a los otros ministros de la Corte.
Su colega Manuel Ramírez Candia exigió la realización de un sumario que incluyera incluso a la Secretaría General de la Corte para saber quiénes son los responsables. Alegó que debían cesar inmediatamente los pagos.
El ministro César Garay apoyó la moción y agregó que además del sumario, quería que ese mismo día, los responsables sean suspendidos sin goce de sueldo.
La ministra Carolina Llanes, a su vez, solicitó que se debían incluso devolver los salarios percibidos en forma indebida, y eventualmente ver si existía alguna responsabilidad penal al respecto.
RUBROS. El presidente aclaró que, según supo, los profesionales estaban bajo los rubros de técnicos y que no había rubros específicos de nutricionistas, odontólogos y fisioterapeutas, aunque dijo que se entendía perfectamente a quiénes se habían referido.
Además, informó que las nutricionistas Rocío Godoy Ocampo y Nadine Fanego eran las únicas que tenían cargos y postgrados en nutrición infantil, por lo que iban a estar en la guardería del Poder Judicial.
Sin embargo, los ministros Gladys Bareiro y Luis María Benítez Riera fueron más prudentes. Votaron por tomar una decisión recién luego de tener los resultados del sumario administrativo.
Al final, los ministros votaron en mayoría para ratificar la resolución por la cual se suprimieron los cargos de nutricionistas, odontólogos y fisioterapeutas, realizar un sumario administrativo y cesar inmediatamente los pagos para los mismos.
Hubo luego aclaraciones de los ministros, especialmente de Bareiro y Benítez Riera, en el sentido de que si es que los mismos eran destituidos debía ser a través de un sumario previo, como decía la ley.
Bareiro insistió en que si bien ellos fueron nombrados como técnicos, alguna autoridad había dispuesto que los mismos cumplieran con otras funciones, y eso era lo que debía averiguar el sumario.
El debate luego concluyó con la decisión ya tomada.
Pleno había dispuesto reducción de sus médicos
En la sesión del pleno de la Corte, se había decidido la reducción de su plantel médico. En la próxima sesión se decidirá quiénes son los que van a salir.
Actualmente, según se había informado en aquella oportunidad, existían 23 médicos, 15 odontólogos, 17 nutricionistas, 34 enfermeras, paramédicos y choferes, más 8 empleados administrativos.
Con ello, sumaban en total 97 los que componen la sanidad del Poder Judicial, lo que había sido considerado por varios de los ministros una exageración y un desperdicio del dinero público.
Con ello, la decisión era mantener a los emergentólogos, dos nutricionistas para la guardería y suprimir los otros cargos.