Irma Oviedo
Para paliar el desarraigo que implica que los médicos se muden de la capital para trabajar en las Unidades de Salud de la Familia (USF) en el interior, el nuevo ministro de Salud, Julio Mazzoleni, pretende desempolvar la estrategia de los incentivos económicos para estimular que los recursos humanos apuesten a trabajar en las zonas más alejadas del territorio nacional.
Los incentivos forman parte del plan del Ministerio de Salud Pública (MSP) desde hace tiempo pero no logran mantener a los profesionales en los puestos de las USF por mucho tiempo. Incluso actualmente en muchas unidades no hay médicos debido a esta situación de desarraigo.
Incentivos y contratación de médicos de la zona son las nuevos ejes para poder dotar de más profesionales a las USF, que forman parte de la estrategia de Atención Primaria de la Salud (APS) que se implementa desde el 2008.
“Estamos elaborando una estrategia que va a permitir incentivos para que la gente vaya a lugares del interior. Mi idea personal es que contratemos gente que tenga arraigo, es decir, que sean de la zona de modo a asegurar que se mantengan en esos puestos”.
El ministro de Salud admitió la falta de médicos en los puestos en el interior del país. “Tenemos Unidades de Salud de la Familia que tienen dificultades tanto edilicias, de equipamientos y también de personal. Hay muchas que ni siquiera cuentan con médicos”.
Las USF son el eje para la aplicación de la estrategia de Atención Primaria de Salud en las comunidades con la finalidad de ofrecer prevención y promoción de salud, es decir, es la primera puerta de entrada a la atención médica sin recurrir a los hospitales.
Un informe del Ministerio de Salud Pública, hasta febrero de este año, revelaba que la Atención Primaria de la Salud disponía de un total de 801 Unidades de Salud de la Familia distribuidos en 234 distritos en 18 Regiones Sanitarias. Para una cobertura del 100% se requiere 1.257 USF.
La dependencia disponíacon un equipo de 873 profesionales contratados, de los cuales 183 eran médicos, 76 licenciados en enfermería, 46 técnicos o auxiliares, 24 odontólogos y 545 agentes comunitarios y 4 promotores indígenas.
PROPUESTA. Una salud sin aranceles es el discurso que mantiene el ministro de Salud al tiempo de sostener que la salud no es gratuita y que requiere de muchos recursos, con un presupuesto con inversión real. Aspiramos a una reforma del sistema de salud, a un sistema único de salud. Definitivamente no a los aranceles, pero sí a una inversión genuina porque este sistema ya no es sostenido.
Una reforma del sistema de salud que apunte a la creación del sistema único de salud integrado que incluya a salud pública, el Instituto de Previsión Social (IPS), de las Fuerzas Armadas, las universidades, etc., propone el nuevo ministro de Salud.
“Un sistema de salud fondeado por el Estado y generado para todos”. El equipo está trabajando para recabar datos y apuntar a una convergencia del sistema de salud, anunció el ministro de Salud. Pese a las deudas con las farmacéuticas hay stock para asegurar la provisión hasta fin de año, según el informe preliminar que recibió, aseguró.
Visita. El nuevo ministro de Salud realiza un recorrido por hospitales, el viernes estuvo en el Barrio Obrero con el fin de interiorizarse de las necesidades existentes y constatar que los servicios trabajen con regularidad. Visitó las áreas de cirugía, urgencias, internados y farmacia. Pidió a los funcionarios cumplir su misión institucional. Agregó que trabajarán para incorporar herramientas informáticas y técnicas para el correcto funcionamiento de las áreas.