El ex mandatario boliviano se encuentra desde el pasado diciembre en Argentina, donde solicitó refugio, aunque la Cancillería de Bolivia ha observado en varias ocasiones que no está claro si está refugiado o asilado.
Un portavoz de los militares, el coronel Jorge Santiesteban, declaró que Argentina debe retirar “el asilo político a Evo Morales por todos los delitos que ha cometido”, para que vuelva a su país y “rinda cuentas” ante los tribunales en Bolivia.
La Justicia boliviana emitió varias órdenes de aprehensión contra Morales, para que comparezca en distintos procesos por acusaciones de delitos como terrorismo y sedición.
El coronel en servicio pasivo, es decir, en espera de jubilación, comentó que la protesta ante el consulado argentino en Santa Cruz, también reclamó a la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, que como jefa de Estado es capitán general de las Fuerzas Armadas, que actúe para acabar con las protestas. Distintos sectores sociales reclaman que se mantenga la fecha antes prevista del 6 de setiembre para las elecciones generales, en vez de posponerlas al 18 de octubre como estableció el Tribunal Electoral de Bolivia debido a la pandemia.
La Fiscalía admitió una serie de denuncias contra Morales, una de ellas recientemente por acusaciones que incluyen el delito de genocidio, impulsada por el Gobierno interino a raíz de estas protestas, de las que acusa al ex presidente de estar detrás para promover bloqueos en carreteras que obstaculizan el transporte de insumos médicos y alimentos en el país. EFE