“México presenta un instrumento jurídico ante la Corte Penal Internacional por violación a las obligaciones diplomáticas” de Bolivia, informó Ebrard. El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) explicó que desde el 15 de noviembre México recibió a varios solicitantes de asilo en su Embajada y residencia del embajador en La Paz, a quienes aceptaron por la “tradición” del país en materia de refugio.
“Se les otorgó asilo y se les solicitó que se les confirieran salvoconductos“, afirmó. No fue hasta diez días después que el Gobierno “de facto” de Jeanine Áñez, continuó Ebrard, dictó órdenes de arresto a cuatro de los asilados en las sedes diplomáticas mexicanas.
“De acuerdo al derecho internacional, lo que predomina y prevalece es el derecho de asilo”, que ya se otorgó, apuntó Ebrard. Según el titular de la SRE, el 23 de diciembre aparecieron fuera de las instalaciones de la embajada y de la residencia unos “90 elementos no solicitados de Policía y Ejército” de Bolivia.
A raíz de esto, se contactó a las autoridades “de facto” del país para mostrar la “preocupación” de México sobre el despliegue y también se estableció contacto con las Naciones Unidas y con otros organismos internacionales para que se respetara la Convención de Viena.
De parte de Bolivia no se recibió una respuesta “acorde a los principios internacionales de respeto y garantía a la integridad de las sedes diplomáticas”, que son “consideradas parte del territorio nacional de los países que representan”, recordó Ebrard.
RESPUESTA. El Gobierno boliviano interino aseguró ayer que “con mucho gusto” irá a la Corte Internacional y ahí se verá quiénes “violaron los tratados”, tras el anuncio de México de llevar a esa instancia a Bolivia por hostigamiento a sus sedes diplomáticas.
El ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, señaló que los “únicos que permitieron que se violen los tratados y convenios fue el Gobierno mexicano”, cuando acogió a Evo Morales.
Murillo calificó a Morales de “terrorista confeso” y acusó a México de permitir que haga declaraciones políticas “fuera de lugar” en su estadía en ese país. La tensión entre México y Bolivia se disparó desde que el pasado 12 de noviembre el Gobierno mexicano asiló a Evo Morales en su territorio, donde criticó al gobierno interino de Bolivia.