Los referentes de este sector se encuentran a la espera de algunas especificaciones requeridas por Salud Pública, para el proceso licitatorio, lo que se constituirá en un aliciente para generar ingresos en medio de una disminución casi absoluta de los procesos propios del ámbito metalúrgico, según agregó.
Perasso indicó que la facturación desde la pandemia está llegando apenas al 10% de lo que corresponde en todo el sector, porque los metalúrgicos pararon casi al 100%, salvo los que integran la cadena de provisión para los hospitales de contingencia.
“Mantuvimos una reunión con el ministro Julio Mazzoleni, de Salud, y le manifestamos nuestra disponibilidad de realizar trabajos de proveedores de suministros, específicamente las camas manuales para pacientes, dentro de la licitación por la que se adquirieron los productos de China”, dijo.
producción local. Al tiempo de enfatizar en que el Estado debe tratar de priorizar la producción nacional por sobre la importación de bienes, refirió que las empresas metalúrgicas locales están bien capacitadas para producir algunos de los insumos que necesita imperiosamente el sector salud.
“Con la importación de otros mercados, lo único que se está logrando es importar el desempleo desde otros países al nuestro, ya que sabemos la situación por la que estamos pasando con la suspensión de contratos. Comprar insumos de afuera no es la situación más adecuada”, reflexionó.
Perasso confirmó que recibieron nuevas sugerencias con especificaciones técnicas de parte de Salud, para que el diseño de la cama cumpla con los requisitos puntuales, y que ello devenga en una licitación pública nacional, con abastecimiento simultáneo. Esto quiere decir que varias empresas podrán proveer las camas con la misma calidad, al contar con un diseño único.
Sobre las medidas de restricción que impuso el Gobierno al sector productivo, relató que están teniendo un impacto muy grave en el sector metalúrgico, salvo algunas fábricas que siguen proveyendo bienes e insumos críticos y sensibles para la obra pública (especialmente las mejoras del hospital de Ineram y el Nacional de Itauguá).
“Insumos para los centros de salud y también para la cadena alimenticia se siguen fabricando, pero nada más aparte en nuestro sector”, destacó, por lo que afirmó que casi todas las empresas metalúrgicas estuvieron en general paralizadas en este tiempo.
De todas maneras, la mayoría continúa con el pago a los empleados, ya que –como lo sostuvo– nadie quiere perder la fuerza motriz de las empresas; en tanto que algunas se vieron obligadas a las suspensiones temporales de contrato.
Aprovechó para lamentar que con el cese de contrato el Estado no está brindando el apoyo suficiente al trabajador formal, ya que “el pequeño subsidio para los empleados suspendidos no es suficiente. Junto con el empleador, estamos aportando casi un cuarto del salario mínimo al IPS, entidad que debe hacerse cargo de la situación de los registrados”.
La Cifra
10
por ciento máximo de la facturación del sector metalúrgico se alcanzó en tiempo de pandemia, según el Cime.
Un respiro al sector metalúrgico puede traducirse en la opción de licitar camas manuales para proveer a Salud, según adelantó su representante. Este segmento padece fuerte la cuarentena.