La dirigente alemana se reunió por séptima vez con el pontífice en su estudio privado del palacio apostólico, con el que conversó por 45 minutos, tras lo cual intercambiaron regalos. La líder alemana, hija de un pastor protestante, que llegó la víspera a Roma, celebró una serie de reuniones en Roma, entre ellas un almuerzo con Draghi en un restaurante con vista espectacular de la Ciudad Eterna.
Merkel y Draghi han trabajado codo con codo por años, sobre todo cuando la crisis del euro cuando el reconocido economista italiano dirigía el Banco Central Europeo.
Después de 16 años en el poder, Merkel se está retirando de la política, aunque permanecerá provisionalmente mientras sus sucesores negocian la formación de un nuevo gobierno. “Merkel ha sido una defensora del multilateralismo (...) logró transformar el papel de Alemania en Europa. La extrañaremos, pero estoy seguro de que la volveremos a ver en Italia dado su amor por nuestro país”, comentó Draghi durante una conferencia de prensa conjunta. “Mi amor por Italia no cesará, volveré para visitar Roma e Italia, pero con otro rol”, respondió la canciller que suele pasar vacaciones en la isla sureña de Ischia. “Este es posiblemente nuestro último encuentro bilateral, estoy feliz de estar aquí. En pocos meses hemos establecido una colaboración entre nosotros muy estrecha”, reconoció Merkel.
La visita de Merkel ha generado interrogantes en toda Europa sobre su adiós a la política, por lo que la canciller abordó el tema en Roma sin tapujos. AFP