Argentina ratificó ayer su negativa a flexibilizar el mecanismo de negociaciones externas del Mercosur para permitir que los socios del bloque puedan encarar tratativas comerciales con otros países de forma individual, como proponen Brasil y Uruguay.
“No compartimos la posición de que cada país inicie negociaciones de manera individual”, dijo el secretario de Relaciones Económicas de Argentina, Jorge Neme, en declaraciones durante un encuentro empresarial difundidas en un comunicado por la Cancillería del país sudamericano.
Tanto una eventual flexibilización de las normas para las negociaciones comerciales como una posible reducción del arancel externo común (AEC) del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay dominan la agenda del Mercosur este año y serán abordados nuevamente por los cancilleres de los cuatros socios en una reunión prevista para el próximo martes en Buenos Aires.
Ambos asuntos dividen aguas entre los miembros de la unión, donde las decisiones se adoptan por consenso.
UNIDAD COMO FORTALEZA
A juicio de Neme, “la fortaleza del Mercosur está en una proyección internacional conjunta, que le da mayor capacidad de negociación”, donde los socios puedan “obtener mayores ventajas”. EFE