Se trata de los procesados Mauricio Joel y Fernando Max Stadecker Cáceres, quienes están imputados por los supuestos hechos de estafa, producción de documento no auténtico y lesión de confianza.
Sus abogados Rodrigo y Gustavo González Planás, prestaron fianza personal por la suma de G. 5.500 millones por cada procesado. En 30 días, deben ser reemplazados por una fianza real, conforme el fallo de la magistrada.
El fiscal de la causa, Rodolfo Fabián Centurión, había requerido la prisión de los procesados, supuestamente por el peligro de fuga. No obstante, la jueza decidió darles el arresto domiciliario.
La denuncia fue formulada por Hugo Cerro, por una supuesta estafa de USD 2.700.000. Señala que la cooperativa Alterfin de Bélgica, les concedió un préstamo por la citada suma a los hermanos, para realizar inversiones con entidades microfinancieras y asociaciones de productores relacionados al comercio.
Según el fiscal, se cumplió el plazo para devolver el dinero y no lo hicieron. Operaban de una firma llamada Arasy SA. Los aprehendieron en el estacionamiento del Shopping Paseo La Galería de nuestra capital.
El informe de prensa de la Fiscalía no indica la forma en que supuestamente materializaron los demás hechos punibles.