Al comunicado que hizo Itamaraty en defensa del acta bilateral del 24 de mayo sobre la contratación de potencia de Itaipú, se le fueron sumando posiciones de medios, juristas y técnicos brasileños; los cuales señalan que el acuerdo fue justo y que iba a dar un equilibrio en la comercialización del producto de la central.
Claudio Sales y Richard Hochstetler, del Instituto Acende Brasil (perteneciente al sector energético), escribieron una columna denominada “Itaipú y la victimización paraguaya”. En el escrito, los técnicos aseguraron que Paraguay ha obtenido repetidas ventajas de Brasil y mencionaron que hace 10 años logró triplicar la cantidad cobrada por la energía no utilizada y cedida al Brasil.
Añadieron que nuestro país también percibió USD 400 millones para construir la primera línea de transmisión en 500 kilovoltios (500 kV), entre Margen Derecha y Villa Hayes. Ahora recalcaron que Brasil se ha comprometido a construir dos puentes más en la frontera.
Con relación al acuerdo de mayo, mencionaron que el acta no prevía nada más que la regularización de la contratación anual de energía y energía de la planta por ambos países en virtud del Tratado de Itaipú. Este no es un nuevo acuerdo, sino un plan para hacer cumplir algunos de los términos del tratado acordados en 1973 que no se estaban cumpliendo, apuntaron los técnicos brasileños.
INCOHERENCIAS. El tendencioso artículo enfatiza que Paraguay impone su oportunismo y destacó que, en 2018, contrató solo el 10,6% de la potencia garantizada, pero tomó el 34,7% de la energía adicional (excedentes), lo que conlleva una menor parte de los costos. No obstante, eso significa que Brasil llevó el 65,3% de los excedentes. Para los brasileños, el error está en que se siguen dividiendo los ingresos por regalías, retribución de capital y reembolso de gastos de gestión y supervisión.
“Los grandes perdedores de esta asimetría son los consumidores brasileños, que pagaron USD 37,40 el MWh. Los paraguayos pagaron USD 26,26 el MWh por la misma energía. Es decir, los paraguayos pagan energía un 30% más barata que los brasileños. Paraguay no paga nada, recibe energía y aún gana dinero. Quien realmente sufraga todos los costos de Itaipú es el consumidor brasileño”, cuestionaron.