Los analistas del sector privado ven como positiva la asistencia prevista para pequeños productores y la puesta en disposición de créditos especiales, ya que permitirán contar con financiación para nuevos procesos, en busca de paliar las pérdidas de esta temporada.
Creen también oportunas las disposiciones adoptadas por el BCP para el refinanciamiento de deudas, debido a que muchos agricultores ni siquiera están cubriendo los costos de producción, por lo que no están pudiendo hacer frente a sus compromisos. También valoraron las flexibilidades tributarias, lo que les permite postergar los adelantos de renta, principalmente.
Para Hugo Royg, esta sequía vuelve a demostrar que es necesario en el corto plazo ir desarrollando estrategias que permitan estabilizar los ciclos. En ese sentido, mencionó que una forma de tener mejores resultados es contratar seguros agrícolas, algo que ya hacen muchos productores y exportadores.
Otra media podría ser, prosiguió, imitar el modelo de otros países, donde se cuenta con regadío artificial.
Para Aníbal Insfrán, por su parte, esta crisis debe ser vista como una solución, antes que como un problema.
Señaló que el calor y la sequía podrían repetirse durante los próximos años, por lo que se debe tomar nota rápidamente de esta crisis, para trabajar en soluciones conjuntas entre el sector privado y el público.
Coincidió en que es bueno mirar las experiencias positivas en el mundo, ya que si bien es difícil frenar el cambio climático, con las decisiones correctas se pueden disminuir los efectos en la macro y en la microeconomía.