16 jul. 2025

Medidas sanitarias podrían afectar a la economía formal, advierten

Cuestionador. Rubén Ramírez Lezcano cuestiona la mala comunicación de medidas.

El presidente electo, Santiago Peña, fue elegido para culpar el cargo de canciller Nacional.

Foto: Archivo

Existe una desproporción en las exigencias que el Gobierno impone a los negocios formales en relación a los informales, pues al momento de establecer medidas de control las restricciones recaen más sobre aquellos que cumplen, mientras que los demás siguen actuando libremente, resaltó el economista y ex canciller Rubén Ramírez Lezcano, al analizar las nuevas reglas establecidas para los sectores de eventos y bodegas de bebidas, que restringen estas actividades a ciertos horarios y límites de tiempo.

El economista hace un llamado de atención sobre el hecho de que fue el sector privado, productivo, comercial y de servicios el que más sacrificios realizó durante los largos meses de cuarentena por el Covid-19, para tratar de mantener el empleo formal y que tras ponerse en práctica el programa de flexibilización con las fases volvió soportar los controles estrictos y restricciones que le impiden trabajar. “El problema es la desproporcionalidad, el privado cerró, se mató, se mantuvo como pudo, pero cuando empezaron con el programa de flexibilización, los controles recayeron nuevamente sobre el formal, mientras el informal sigue comercializando libremente. O sea, el Gobierno pone restricciones al horario de venta de productos, pero el informal no tiene ninguna limitación. Se imponen límites para la celebración de eventos sociales, pero el informal lo puede hacer impunemente”, sostuvo.

Ramírez alegó que el Gobierno debería exigir el cumplimiento de las normativas, mandatos y restricciones de manera indiscriminada, de acuerdo con la Constitución.

Impacto letal. La posibilidad de que el Gobierno imponga restricciones más fuertes en este momento podría causar un impacto letal para muchos sectores, predijo Ramírez, en el que el peor golpe podría recaer, nuevamente, sobre aquellos sectores productivos que ya sufrieron significativamente durante toda la pandemia. “Lo que preocupa, además, es la inestabilidad de las medidas restrictivas gubernamentales. Muchas veces hay contradicciones, hay información confusa y difusa porque va probando, adelantando las mismas para medir la reacción social y de acuerdo a eso imponer restricciones, pero al probar de esa manera la comunicación desde el Gobierno genera una gran inestabilidad e incertidumbre en un momento en que el mercado no necesita de este tipo de conflictos en la información”, dijo.

Comunicar mejor. Ramírez Lezcano fue categórico al señalar que el Gobierno debería mejorar su sistema de comunicación con la ciudadanía, para “comunicar mejor” las decisiones y medidas a tomar, sobre todo cuando están en juego variables económicas tan complejas como la paralización o semiparalización de la producción, de la oferta y demanda, lo que podría tener un impacto negativo sobre la economía.

El economista se refirió también a un segundo elemento que considera fundamental para equilibrar las acciones que apunten a paliar el impacto de la pandemia, que tiene que ver con “la proporcionalidad del esfuerzo”, pues no se puede exigir solamente a la sociedad a que cumpla con las medidas si el propio Estado las incumple.

“La gente no será disciplinada y nuevamente el sector informal, el que no cumple con las reglas, el que no se lava las manos, el que no usa tapabocas, saldrá ileso de las medidas restrictivas que adopta el Gobierno, con las que se perjudica más que nada a la economía formal, que sí cumple con las medidas”, recalcó.

Ramírez indicó que el Estado debe demostrar claridad en el uso de los USD 2.000 millones de la deuda en la que incurrió y destinarla realmente a mejorar la infraestructura sanitaria, que al día de hoy sigue siendo paupérrima como cuando antes de la pandemia. “Este es un tema clave, porque a nueve meses de la pandemia, seguimos sin terapia, sin equipos y con un sector de blanco sobredemandado y muy estresado”, concluyó.