Con la imagen de la Merced llegada en procesión al altar mayor de la capilla de la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza (UPIE), se iniciaron ayer los festejos de la fiesta patronal que se extendió a los 18 centros penitenciarios.
La ministra Cecilia Pérez fue partícipe del acto religioso oficiado por el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela.
Los internos que profesan la religión católica siguieron de cerca los festejos en el día en que se recuerda a la Virgen de la Merced, patrona de los privados de su libertad.
En Tacumbú, una caravana encabezada por motociclistas de la Policía Motorizada recorrió la dependencia en procesión hasta cerrar el acto con una misa, en el templo del penal.
Culminadas estas actividades, los internos compartieron un almuerzo festivo con asado a la estaca, que fue ofrecido a la población penal.
Luego, en el tinglado principal de la cárcel más grande del país, los internos asistieron a números artísticos presentados por humoristas y grupos musicales, como es tradición en estos días.
Los festejos se reanudaron luego de levantarse las restricciones impuestas por el Gobierno para luchar contra la propagación del Covid-19.
En el Buen Pastor, la penitenciaría de mujeres, también el festejo se extendió a lo largo de toda la jornada, con carrozas humanas de flores, presentación de artistas y el agasajo a las privadas de libertad con un almuerzo y la presencia de artistas.