En total desfilaron 806.000, según el Ministerio de Interior francés, mientras que el principal sindicato que convocó la movilización, CGT, aseguró que había 1,5 millones.
Las marchas estuvieron marcadas por escaramuzas entre policías y manifestantes en París, con centenar de detenciones. Otros incidentes salpicaron movilizaciones en ciudades como Estrasburgo, Toulouse y Rennes.
“Esta reforma es simplemente imposible. Además de favorecer al sector privado, este Gobierno no hace nada por la gente de a pie“, denunció Sophie, una manifestante.
Gran parte de las escuelas y colegios del país tampoco abrieron sus puertas debido a que 51% de los profesores de primaria y 42% se declararon en huelga. El paro, que tuvo un seguimiento masivo en los ferrocarriles y del transporte metropolitano, dificultó enormemente la movilidad.
Asimismo, el paro de una parte de los controladores aéreos obligó a la compañía nacional Air France a anular 30% de sus vuelos domésticos y 15% de sus vuelos europeos. Aerolíneas como Ryanair también anularon vuelos.
En tanto, la huelga seguirá firme, según sindicalistas, hasta que el Ejecutivo no renuncie a su reforma. Las previsiones para hoy son de un bloqueo casi total del transporte público en la capital, que se prolongaría hasta este lunes.
CAUSA. El detonante de la indignación popular es una nueva reforma del sistema de pensiones que prepara Macron, una promesa de campaña que apunta a eliminar los 42 regímenes especiales que existen actualmente y que otorgan privilegios a ciertas categorías profesionales.
En su lugar, se instaurará un sistema único, por puntos, en el que todos los trabajadores gozarán de los mismos derechos a la hora de recibir una pensión una vez jubilados. Para el gobierno, es un sistema “más justo y simple”.
Pero los sindicatos temen que el nuevo sistema atrase la jubilación, hoy de 62 años, y disminuya las pensiones.
Macron, que presentará la reforma al parlamento a inicios de 2020, dijo ayer estar “determinado” a cumplir su proyecto “escuchando y consultando”, y la semana próxima se expondrían al público las “grandes líneas” de la reforma. El gobierno teme que el país quede bloqueado por varias semanas, como ya ocurrió en 1995 cuando también se quiso reformar el sistema de pensiones.