Pero Miguel Ángel Zahzú, director técnico auriazul, no lo ve como algo positivo, sino negativo.
“La gente de Luqueño insulta a los futbolistas, los trata mal, nos han tirado botellas, no es tan así (el aliento como favorable), al contrario, en la intimidad con algún rival nos dicen que si a Luqueño a los 20 minutos no va bien en el resultado nos empiezan a presionar. Felicito a los jugadores por saber sobreponerse a tanta adversidad, somos visitantes en nuestra propia cancha”, confesó Zahzú en charla con Fútbol a lo Grande (1080 AM).
Nueva realidad. Sobre su andar en el torneo de la Intermedia (segunda categoría del fútbol paraguayo), donde lideran, Zahzú contó: “Era una incertidumbre la categoría, el rearmado del equipo, que iba a ser parejo, comandando el lote desde arriba en este último tercio de torneo (...) Hay que reiventarse dependiendo de los rivales, a las canchas, son partidos más cerrados, no te podés relajar en ningún segundo, es un juego friccionado, no tan cortado, en espacios más reducidos”.
Zahzú confesó que la hinchada auriazul los hace sentir como visitantes.