Al completar hoy su primer año de gobierno, el presidente Mario Abdo Benítez reconoció que fue un año difícil y que hubo factores externos que afectaron la calidad de gestión. El aniversario al frente del sillón presidencial lo enfrenta en medio de una fuerte crisis política, con una amenaza de juicio político que está latente en Diputados, tras el polémico pacto secreto con el Brasil para la comercialización de energía de Itaipú.
El mandatario realizó ayer dos actividades en Paraguarí, donde inauguró viviendas. Allí fue consultado sobre la encuesta que hizo CIES para Última Hora, Noticias Paraguay, Telefuturo y Radio Monumental, que arrojó que el 70% observa como mala o muy mala la gestión de Abdo.
“Tenemos otros números referentes a nuestra gestión, pero respetamos todos los trabajos técnicos y, bueno, esto va a redoblar nuestro compromiso para tratar de construir confianza con la ciudadanía en este segundo semestre y el próximo año”, respondió el mandatario tras inaugurar las viviendas sociales.
EL CLIMA. El mandatario consideró que un factor que influyó negativamente en la gestión fue el problema climático y los días de lluvia.
“Tuvimos un primer año difícil, casi seis meses de lluvia. Eso imposibilitó la dinámica normal de la economía que obviamente impacta en el humor ciudadano”, significó el jefe de Estado.
Abdo Benítez remarcó que redoblarán todos los esfuerzos que estén a su alcance para recuperar la confianza de la gente.
“Lo tomamos a bien (el sondeo de ÚH) y eso lo asumimos con mucha responsabilidad y tranquilidad, porque sabemos que estamos haciendo un enorme esfuerzo y lo vamos a redoblar para mejorar nuestra calidad de gestión”, significó.
De acuerdo al resultado, apenas un 30,7 por ciento de los encuestados consideraron que la labor presidencial es buena o muy buena.
La percepción negativa hacia la gestión de Abdo Benítez se centra principalmente en Asunción y el Departamento Central, donde llegan hasta el 72,5 por ciento de aplazo, según el sondeo.