El ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) juró ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, en una ceremonia en el romano Palacio del Quirinale marcada por las medidas de seguridad contra el coronavirus.
Acto seguido lo hicieron sus veintitrés ministros, de ellos ocho mujeres y predominantemente llegados del rico norte. Su equipo está formado por ocho reputados técnicos en plazas clave como Economía o la nueva cartera de Transición Ecológica y quince políticos. Draghi sucederá a Giuseppe Conte, quien dimitió el pasado 26 de enero, y contará con el apoyo casi unánime de los partidos, excepto de la ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, de ahora en adelante su única oposición.
La ceremonia en el Salón de las Fiestas del Quirinale mostró un nuevo clima, menos tenso, en la política italiana.
En apenas una semana Draghi ha logrado apaciguar los ánimos entre unos partidos fuertemente enfrentados a la mitad de la legislatura y que han acabado arrimando el hombro en estos momentos de apuros. Así, contará con el respaldo de casi todo el hemiciclo: el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), las izquierdas del Partido Demócrata (PD) y Libres e Iguales (LeU), la centrista Italia Viva (IV), la conservadora Forza Italia (FI) y la ultraderechista Liga. EFE