Alzando la voz contra los abusos de niños, la corrupción y la violencia, ayer los católicos celebraron en todo el país la fiesta de María Auxiliadora, sin restricciones y tras dos años de pausa por la pandemia.
María Auxiliadora, la segunda advocación mariana más venerada del país volvió ayer a reunir a los fieles y a la comunidad salesiana en su santuario nacional en Asunción, en parroquias, capillas y oratorios en donde María trae el auxilio de Dios.
En el Santuario Nacional de Asunción (Don Bosco y Humaitá) monseñor Adalberto Martínez, arzobispo de Asunción, hizo referencia de la emergencia educativa en su homilía.
Se refirió a la necesidad de seguir construyendo la comunidad educativa, que sea casa y escuela de comunión, y de la importancia de instalar la seguridad en nuestras aulas y en las familias, en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, de los niños, adolescentes y jóvenes.
‘‘En este tiempo han aumentado los casos de acosos y abusos de menores y adultos vulnerables tanto en el entorno familiar como en algunos centros educativos’’, manifestó el arzobispo.
Destacó que el Apostolado de la Prevención debe ser prioritaria en la iglesia y adquiere un carácter urgente e importante por todos los menores, para que nadie, nadie, abuse de ellos, nadie les impida llegar a Jesús”, como indica el papa Francisco.
Adalberto Martínez sostuvo que para prevenir estos hechos lamentables es esencial entender, asumir y corregir el pecado grave, el crimen de los abusos sexuales y de los abusos de todo tipo cometidos contra menores y personas vulnerables en la iglesia.
ALTO PARANA
Durante la celebración central por las fiestas de María Auxiliadora, patrona del agro del Alto Paraná y de Minga Guazú, Edmundo Valenzuela, arzobispo Emérito de la Santísima Asunción, instó a los bautizados a tomar conciencia de luchar a favor del país, de la justicia, de la reconciliación, de un mundo más humano.
Valenzuela recordó que el pecado corrompe la política, la economía, la cultura, los medios de comunicación social, las familias y las instituciones, informó el corresponsal Wilson Ferreira.
El religioso sostuvo que no estar con Dios por tener mentalidad del relativismo, del consumismo, de creer que toda la vida es pasarlo bien, disfrutarlo bien, alcanzar el máximo placer, es la desilusión, la frustración, el vacío, el sin sentir de la vida.
Lamentó que se quiera idolatrar la violencia y difundir la muerte. “Esos son obras de Satanás, del demonio, pero es obra de nosotros los hombres que asumimos esa fuerza de maldad y que creemos que, con la violencia, la corrupción, la mentira, la hipocresía, el robo, la corrupción, creemos que vamos a ir mejorando nuestra propia situación, la situación de una familia o de un país. Sin embargo, eso es frustración, esto es simplemente alienación, eso es lo que llamamos pecado”.
CHACO
También en diversos lugares del Departamento de Alto Paraguay que forma parte del extenso territorio chaqueño rindieron homenaje a María Auxiliadora, la santa patrona del Vicariato Apostólico del Chaco, en uno de los lugares donde hubo celebración es en Puerto Casado.
En cada localidad del Alto Paraguay existe una capilla y barrio que llevan el nombre de María Auxiliadora incluyendo comunidades indígenas que en su honor denominan sus asentamientos y en su día lo celebran con previos novenarios y la eucaristía celebrada por sacerdotes y religiosas misioneras y catequistas, informó Alcides Manena.