Los 80 fueron una década marcada por su optimismo, vestimenta peculiar y sus peinados. La nueva entrega del Universo Cinemático de DC los trae de vuelta, capturando con animada nostalgia el empuje de esa década. Tras los sucesos de La Mujer Maravilla, pero antes de lo acontecido en Batman V Superman y La Liga de la Justicia, en este film nos encontramos con Diana Prince ya trabajando como curadora en el museo Smithsonian, donde conoce a Barbara Ann Minerva, una cálida pero torpe y poco carismática arqueóloga protagonizada por Kristen Wiig. Ambas se encuentran con la Piedra de los Sueños que promete, en latín, conceder su deseo a quien se lo pida, y a Maxwell Lord, un pomposo optimista con la personalidad asociada a figuras “ganadoras” de comerciales de los 80 dispuesto a todo para ser exitoso.
Aunque el guion exige ejercer una suspensión de la incredulidad con demasiada frecuencia, en especial en lo relacionado con la Piedra de los Sueños, la ambientación, las actuaciones, la banda sonora, y los efectos especiales dan fuerza y calidez a la experiencia de verla en el cine. La propuesta está llena de guiños sutiles y otros no tanto a los fans de los cómics y de la serie La Mujer Maravilla (1975 a 1979), con Lynda Carter en el rol principal, con un regalo especial para sus fanáticos en su escena poscréditos.
Mujer Maravilla:1984 es la primera cinta de superhéroes protagonizada y dirigida por mujeres, bajo la batuta de Patty Jenkins. La obra de DC puede ser disfrutada bajo seguros protocolos sanitarios en los principales cines del país.