Además de asaltos y hurtos, el año estuvo cargado de conductores borrachos. Así lo señalan las estadísticas del informe de gestión del 2013 del Ministerio Público. Las cifras revelan que los delitos más denunciados este año a nivel país fueron el hurto, el robo agravado y la exposición al peligro del tránsito terrestre.
Según el Código Penal, el hurto se configura con la sustracción de un bien ajeno (sin violencia); el hurto agravado se da cuando se sustrae el objeto mediante la apertura forzosa de instalaciones, entre otras variantes; y el robo agravado se comete al realizar el robo mediante la fuerza contra una persona, ya sea portando un arma o exponiendo a otro a un peligro de muerte o lesión.
Sobre la exposición al peligro del tránsito terrestre, la ley señala que se da cuando un conductor maneja un vehículo en estado de ebriedad, carece de licencia de conducir o cuando existe una prohibición legal. La mayoría de los casos en los que la Fiscalía imputa por este delito son porque el autor manejó alcoholizado un vehículo.
Si bien las cifras revelan que cada departamento posee sus propias características en cuanto a qué delitos son los más comunes, el hurto es el hecho punible que en casi todas las zonas del país figura entre los más frecuentes.
En contrapartida, el asalto se posiciona en los primeros lugares de las listas de delitos en las áreas más urbanas del territorio nacional, como Asunción, Central y Alto Paraná.
Solo entre enero y setiembre de este año, la Fiscalía registró 126.004 nuevas causas, de las cuales 59.415 siguen en trámite, 18.714 fueron archivadas y 40.581 fueron finalizadas.
Uno de los datos llamativos que reflejan las estadísticas es que en varios departamentos, delitos de acción penal privada como lesión, daño y amenaza figuran entre los más denunciados. Lo paradójico es que en estos casos el Ministerio Público no puede intervenir.
Justamente, para cambiar esta situación, el fiscal general, Javier Díaz Verón, anunció que propondrá al Congreso modificar el Código Procesal Penal para que estos hechos sean de acción penal pública.
POR ZONA. Las cifras correspondientes al centro de Asunción y sus alrededores muestran que, además, después del hurto agravado, el hurto y el robo agravado, el delito más frecuente es estafa. En las fiscalías barriales de la capital, además de los mencionados hechos punibles, también hay altos índices de violencia familiar y lesión.
En Central, el cuarto delito más común es exposición al peligro del tránsito terrestre, que generalmente se da cuando una persona conduce un vehículo en ebriedad.
En Guairá, el 6 por ciento de las denuncias que se presentaron fueron por incumplimiento del deber alimentario, mientras que en Caazapá el 7,5 % de las causas nuevas fueron por delitos ambientales.
En Itapúa se registró un alto índice de denuncias por amenaza, con el 8,7 %. En Paraguarí el 9,9 % de las denuncias fueron por abigeato, un flagelo que también afecta a San Pedro y Caazapá. Amambay y Concepción son los únicos departamentos en los que la violencia familiar estuvo entre los tres delitos más comunes este año.