Los últimos días marcaron diferencias internas notables en el posicionamiento que hubo en el Congreso. Mientras que en el Senado, los colorados oficialistas aseguraron que tenían los votos para enjuiciar a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, en Diputados hubo fugas y se sumaron al cartismo para bloquear la salida de la fiscala. Trascendió que hubo una especie de canje a cambio de bajar decibeles contra el hermano del vicepresidente y comandante de la Armada, almirante Carlos Velázquez, cuestionado por el esquema de contrabando bajo el amparo militar.
El acuerdo también apuntó a bloquear la investigación contra el diputado Erico Ibáñez, quien quedó salpicado en torno a la operación antidrogas A Ultranza Py.
Coincidentemente, el pacto se dio en ausencia de Velázquez, quien viajó a Dubái.
El otro punto de fricción es la elección de la dupla para la vicepresidencia de la República por el sector de Fuerza Republicana. Hace algunas semanas, Velázquez oficializó que le acompañará el ex ministro de Educación y referente político de Capital, Juan Manuel Brunetti.
Con esto se descartó la posibilidad de que la candidata a vicepresidente pueda ser la senadora Lilian Samaniego, quien estaba haciendo una medición de fuerzas con el respaldo de un grupo de senadores oficialistas. Tras la decisión de Velázquez hubo un desencuentro y hasta el momento no retomaron el diálogo, mientras se definen las demás candidaturas para las Cámaras del Congreso.
Mesa Directiva. El malestar interno que viene arrastrando el oficialismo se da en medio de las conversaciones para ir definiendo la mesa directiva de la Cámara de Senadores.
El actual presidente del Congreso, Óscar Cachito Salomón, está observando la posibilidad de lograr su rekutu mediante un amplio acuerdo con el bloque mayoritario y los referentes de la oposición. El Frente Guasu también tiene pretensiones y lo hizo saber al los colorados. Sin embargo, el cartismo sigue sin perder la esperanza de que pueda sumar fuerzas en esta última etapa, principalmente, luego de la derrota que sufrió en Diputados, donde su principal articulador, Pedro Alliana, perdió la pulseada con la oposición.