Lo de Maia Sola Argaña y Lázaro Berecochea Keim fue amor a primera risa, y es que ella proyecta una energía exultante y contagiosa cuando ríe y fue tal vez, ese, el imán que unió el camino de esta joven pareja. La novia, que lució un vestido de Lara Mika, con la asesoría de Lourdes Guerrero, dejó toda la organización en manos de su amiga de toda la vida, Julieta Fiorio Vaesken, quien con todo cariño escogió hasta la última rosa blanca del ramo y además estuvo en todos los pormenores de la fiesta. En la iglesia San Nicolás y Santa María, el sacerdote procedió a bendecir la unión y declararlos marido y mujer. La fiesta fue en Terrazas del Bosque. Julio Zárate fue el fotógrafo oficial. Fueron padrinos de los felices contrayentes Luis Manuel Sola y María Teresa Argaña; Juan José Busto y Gladys Keim.
