“Ya hemos prehablado una agenda compleja, difícil y nos hemos puesto de acuerdo en las bases del arranque del diálogo y aspiro que en el mes de agosto temprano poder instalar en México” esta mesa, “con la ayuda del gobierno de Noruega y posiblemente la participación de gobiernos del mundo (...) entre ellos Estados Unidos”, señaló el mandatario en una entrevista con el canal Telesur. El mandatario expresó en otras oportunidades su disposición a dialogar con la oposición que lidera Juan Guaidó, a quien más de 50 países consideran el presidente encargado del país tras desconocer la reelección de Maduro en 2018 que consideran fraudulenta.
Maduro condicionó su participación al levantamiento de sanciones económicas, que incluyen un embargo al petróleo venezolano, que le han cerrado vías de financiamiento en medio de una dura crisis económica. “Estamos a punto ya, yo diría: Del 1 al 10 pudiéramos decir hemos llegado al 9 y en los próximos días en esas negociaciones, que hasta ahora son secretas, donde participa el gobierno de Noruega, se llegue a un acuerdo definitivo”, destacó el presidente. Guaidó también dijo estar preparado para sentarse con el gobierno. Exige un cronograma de elecciones que incluya comicios presidenciales. AFP