“Na manoséi, che memby”, expresó Cristina a su hijo Elías Escobar. Un médico dio supuestamente la orden de parar la medicación. La paciente fue llevada al Hospital Regional del IPS, debido a que presentaba niveles bajos de albúmina en la sangre, que le ocasionó retención de líquidos. Debido a esto requiere de un fármaco que permite reducir la cantidad del líquido en el organismo, la oncóloga indicaba que se concrete durante cinco días cada semana y esto se redujo a un día.
“Cuando el agua se le junta adentro, por la baja albúmina, le aflige, se desespera y empieza a asfixiarse”, relató Elías. “Lo que queda mal es que le corten el medicamento y le dejen así a una paciente terminal”. El costo del fármaco es de G. 700.000, semanalmente alcanza G. 3.500.000.
Tras ocho días, la paciente retornó ayer al Hospital de Encarnación para el cuidado paliativo tras el aparente malentendido. El director del IPS de Encarnación, Juan Martínez, explicó que cuando un paciente con cáncer terminal requiere cuidados paliativos, en esta etapa se le consulta a la familia, según un protocolo.
La propuesta es que quede internado en el hospital o vaya a su casa, y retorne solo en casos necesarios. “Cuando se le trae, se le estabiliza y después vuelve a su domicilio”. Descartó restricción de medicamento ni internación.
Acceso a la salud
Tras la aclaración del doctor Juan Martínez a la familia, Cristina Fernández retomó ayer el tratamiento del cáncer terminal en el Hospital Regional de Encarnación del IPS, según informó Antonio Rolin, corresponsal de ÚH . La enferma oncológica quedó internada para los cuidados paliativos. “Lamentamos que se haya interpretado esta situación”, explicó el galeno sobre este caso que desató indignación en las redes.