AP
Buenos Aires
El empresario derechista Mauricio Macri, amplio triunfador el domingo en la primera vuelta para elegir Jefe de Gobierno (Alcalde) de la capital argentina, se mostró confiado ayer en que vencerá en el balotaje, en tanto se vislumbra una campaña electoral tan breve como implacable.
Macri, ingeniero de 48 años que es presidente del club de fútbol Boca Juniors, se impuso el domingo por un sorprendente 45,62% de los votos, pero no alcanzó la mayoría requerida para evitar la segunda vuelta (más de la mitad de los sufragios).
El 24 de junio deberá enfrentar al ministro de Educación, Daniel Filmus, el candidato apoyado por el presidente Néstor Kirchner, quien obtuvo el 23,77% de los sufragios al frente de una coalición formada por el gobiernista Frente para la Victoria y sectores de izquierda.
En la elección, con un 20,70% de votos, quedó fuera de carrera el actual alcalde Jorge Telerman, que aspiraba a la reelección.
YA QUIERE EMPEZAR A TRABAJAR. Macri se mostró confiado en ser confirmado como Alcalde en la segunda vuelta. ''Enfrentamos el balotaje con esta diferencia de más de 20 puntos. Es una maravilla. ¿Qué más puede pedir uno? Estamos contentos, tranquilos, queremos que llegue el 24 de junio y empezar a trabajar’’, declaró a la prensa.
Algunos colaboradores de Macri y el propio Telerman insinuaron que Filmus debería renunciar a la segunda vuelta en vista de la mayoría, aparentemente irremontable, del candidato derechista. Pero recibieron un terminante rechazo de Filmus, un sociólogo de 52 años, elogiado por su gestión en el Ministerio de Educación.
“Estoy seguro de que en el balotaje del 24 de junio vamos a ganar. Trataremos de convencer a quienes equivocadamente votaron a Macri”, declaró Filmus.
Filmus anticipó que su campaña electoral se planteará “sobre una base programática. Vamos a demostrar quiénes hambrearon al pueblo en la década de los noventa”. Aludía al respaldo que brindó Macri a los programas económicos y sociales conservadores del ex presidente Carlos Menem (1989-1999).
En la reciente campaña, Macri eludió cuidadosamente cualquier pronunciamiento vinculado a su ideología conservadora y, por el contrario, propugnó la inclusión social y el combate contra la pobreza y la marginación social, ocupándose de temas concretos de la ciudad. La estrategia le resultó exitosa en una ciudad donde el denominado “pensamiento progresista” tiene más apoyo que en ningún otro lugar de la Argentina.
CAMPAÑA SUCIA. La compañera de fórmula de Macri, Gabriela Michetti, candidata a vicejefa de gobierno, advirtió la pasada madrugada sobre el comienzo de “una campaña sucia” contra el empresario. Se refería a la posibilidad, confirmada en medios allegados a Filmus, de que en la campaña para el balotaje se saquen a relucir antiguas denuncias contra Macri, relacionadas con supuestas irregularidades en su actividad en el grupo empresario Socma Americano, fundado por su padre Franco.
PRO, una propuesta a nivel nacional
Si bien rechazó la posibilidad de presentarse como candidato en las presidenciales de octubre próximo, Mauricio Macri adelantó que, en caso de ser elegido alcalde de Buenos Aires, tomará “una posición nacional”.
Macri dijo que pretende que Propuesta Republicana (PRO), la alianza a la que pertenece, se erija como “una alternativa también a nivel nacional” de cara a las elecciones generales del 28 de octubre. El jefe del gabinete, Alberto Fernández, indicó que Macri “es una figura que puede generar una reacción adversa en el electorado porteño” y el sector que representa “es un partido vecinal, de la ciudad, no un partido nacional”.