Cuando se considera solo la intención de voto, Lula tiene en promedio un 46% de los apoyos, frente al 31% que se le atribuye a Bolsonaro, pero el candidato progresista supera la mitad cuando se descarta a cerca de un 10% que declara votar nulo o en blanco.
Con esa perspectiva, Lula entra en la recta final de la campaña decidido a pescar entre quienes apoyan al laborista Ciro Gomes o a la senadora Simone Tebet, candidata de centroderecha, que en los sondeos tienen un 9% y un 5%, respectivamente.
La búsqueda del voto útil se concentra en Ciro Gomes, un antiguo aliado que se enemistó con Lula hace años y se mantiene en una trinchera opuesta, aunque siempre alineado a la centroizquierda.
Sin embargo, Gomes ha perdido apoyo hasta en el Partido Democrático Laborista, que lo postula a la Presidencia.
Este jueves, el ex presidente brasileño Fernando H. Cardoso dio a entender que, entre Bolsonaro y Lula, está con el líder progresista.
Aunque Lula admite que “sueña” con ganar en la primera vuelta, en los últimos días se ha limitado a animar a los electores a “no dejar de votar”, porque “todavía no se ganó nada”. Jair Bolsonaro, por su parte, insistió el jueves en que ganará “en la primera vuelta” y afirmó que “Lula continuará en el basurero de la historia”. EFE