Con esas cifras, el abogado y candidato blanco Lacalle Pou, 46 años, obtuvo 1.169.404 de los votos frente a 1.138.486 del ingeniero y ex alcalde de Montevideo Martínez, de 62 años, de los 2.307.831 votos válidos, con una diferencia de apenas 30.918 papeletas.
El ex senador centroderechista Lacalle Pou se impuso así con una escasa diferencia según el conteo previo oficial del balotaje de ayer y desplazaría –de confirmarse la tendencia– a la izquierda frenteamplista del poder tras 15 años de liderar el Gobierno.
Casi 2,7 millones de ciudadanos (2.699.980) fueron habilitados para emitir su voto ayer para elegir al nuevo presidente de Uruguay para el período 2020-2025.
Con la ajustada diferencia de anoche, la Corte Electoral de Uruguay revelará oficialmente al ganador entre el “jueves o el viernes”, según reveló el medio El País.
Anoche, el oficialista Daniel Martínez no reconocía la victoria de ninguno de los candidatos y sostenía que la escasa diferencia en los votos era una “situación inédita” para el país.
El frenteamplista aseguró, además, que aguardará la finalización del conteo durante esta semana. “Intentaron enterrarnos, lo que no sabían era que somos semilla”, reveló en su discurso tras las elecciones.
POLÍTICAS. Al cierre de esta edición, Lacalle Pou, líder del Partido Nacional, se encuentraba en su sede partidaria esperando a los líderes de los partidos que lo apoyaron en la segunda vuelta electoral tras los comicios de octubre.
El ex senador Lacalle Pou auguraba que el próximo gobierno deberá “zurcir en el centro” y descartó anunciar un eventual gabinete de inmediato. Sostuvo que se reuniría con la dirigencia del FA.
Tras la primera vuelta de octubre, Lacalle Pou logró reunir en una alianza a todo el arco opositor, incluidos el liberal Partido Colorado, el derechista Cabildo Abierto, liderado por el ex comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, o el socialdemócrata Partido Independiente.
En tanto, el candidato opositor anunciaba que enviaría al Parlamento una “ley de urgente consideración” con la que pretende adoptar medidas rápidas en 90 días.
Con esto, buscaba la “emergencia” de seguridad y liberar la importación de combustible en un país donde una empresa estatal tiene el monopolio.
Lacalle Pou plantea, en tanto, controlar el déficit fiscal mediante ahorros de hasta 900 millones de dólares en el Estado.
Tendencia en la política de Latinoamérica
En una región que atestigua el ascenso de la ultraderecha en Brasil y la vuelta de la izquierda en Argentina, Uruguay confirmaba anoche –según resultados previos– un viraje a la derecha, luego de tres mandatos seguidos del Frente Amplio (FA), una coalición de partidos de izquierda que une a socialistas, comunistas, ex guerrilleros y ortodoxos económicos. Cercano al chavismo venezolano, el FA llegó al gobierno con Vázquez, siguió con José Mujica en 2010, y volvió a Vázquez en 2015. En 15 años, la coalición izquierdista aprobó el aborto en 2012, y el matrimonio homosexual y la legalización de la marihuana en 2013. El FA lidió en los últimos años con un desempleo del 9,5% y una economía estancada con un persistente déficit fiscal del 4,9% del PIB.