Por Carlos Oviedo
PARAGUARÍ
En el marco de su día de gobierno en el Noveno Departamento, el presidente Fernando Lugo hizo referencia ayer a la manifestación campesina del miércoles frente a la Fiscalía, que terminó en una fuerte represión policial tras la provocación de los sintierras.
“A lo mejor oî la vividor ijapytepe kuéra (seguramente hay también vividores entre los campesinos)”, afirmó Lugo. Sus afirmaciones se dan en torno a los supuestos infiltrados que incitaron a la violencia durante la protesta en exigencia a la renuncia de los ministros de la Corte y del fiscal general del Estado.
Uno de los dirigentes cuestionados y plenamente identificado es Silvio Sanabria, secretario general de la organización Oñondivepa, quien ayer fue imputado.
A renglón seguido, Lugo bajó el nivel de su discurso y en tono conciliador señaló que el reclamo de los labriegos es verdadero. Reivindicó el derecho de los paraguayos a movilizar y reclamar sus derechos al Gobierno.
“Oî la iporãva ai ajépa (hay campesinos buenos), con esa buena voluntad, pues la democracia ofrece este espacio legal, jurídico, de manifestarse”, aseveró el presidente.
RESPETO. El ex obispo señaló que las protestas y marchas se deben dar en el marco del respeto. Asimismo, expresó su deseo de que la sociedad paraguaya pueda superar los pre conceptos que se tienen sobre ciertos grupos sociales como los indígenas y campesinos.
“Ojalá superemos ese Paraguay de los preconceptos dañinos, desde lo más antiguos. Los indios son pobres porque son haraganes, así como los campesinos”, aseveró.
Sacó a colación la conformación de una mesa de diálogo para solucionar la problemática del campo. El jueves, el Gobierno creó un consejo de reforma agraria, sin la participación de los productores y los legisladores. Esta determinación ya generó varias críticas de parte de los sectores que fueron excluidos.
Hoy visita la ciudad de San Pedro del Ycuamandyyú para mantener una reunión con los campesinos que realizaron ocupaciones de propiedades.
INSTA A BUSCAR UNIDAD
En la sede de la Gobernación de Paraguarí, el presidente de la República remarcó que su gobierno buscará trabajar con todos los sectores políticos, sin tener en cuenta que sean colorados, liberales o independientes. “Yo quiero un Paraguay reconciliado, un Paraguay unido, un Paraguay en que seamos diferentes y que podamos encontrarnos”, apuntó el jefe de Estado. El ex obispo se autocalificó como un ingrato. Recordó que su padre es oriundo de Cerro León y que luego de mucho tiempo está pisando nuevamente esa zona del país. “Venir a hacer aquí el día de gobierno, para mí personalmente representa poder saldar años de ingratitud con este departamento. Yo soy bastante ingrato, mi papá es de Cerro León pero fui ingrato con mi familia”, sentenció el mandatario ante las autoridades.