El evento fue organizado por la Asociación Paraguaya de Agentes de la Propiedad Intelectual (Apapi) y se enfatizó en la importancia de brindar un especial interés en esta revolución de cifras astronómicas, donde también América Latina participa con una franja de la facturación, que a 2016 se posicionó con ingresos por USD 4.100 millones, teniendo un crecimiento de más del 20 por ciento, lo que constituye el mayor incremento en divisas con respecto a otras regiones.
Por supuesto, Brasil y Argentina se constituyen en mercados con más fuerza en torno a desarrollo y facturación. El primer país logró el año pasado posicionarse con USD 1.300 millones en ingresos para sus desarrolladores, mientras que en el Río de la Plata se llegó a USD 409 millones, según el último informe de Newzoo, denominado Global Games Market Report Premium.
En Paraguay aún debe consolidarse un mercado más cohesionado, aunque se mencionó que hay cinco empresas que trabajan a medio tiempo desarrollando videojuegos que incluso son colocados en el exterior, en tanto que en un congreso nacional reciente de actores involucrados al negocio lograron presentar más de 120 trabajos que son made in Paraguay.
Respecto de la protección de los derechos de autor que tienen los desarrolladores de videojuegos, el abogado colombiano José Roberto Herrera destacó que hay aspectos a cuidar, como, por ejemplo, el derecho de autor en sí, que dependiendo del país tiene vigencia por 70 años (Paraguay), 50 años (Colombia) y 120 años (México); el derecho de imagen; las marcas; patentes; diseños; secretos empresariales y datos personales.